Monday, January 23, 2006

Testimonio de Leticia Carreras


Diciembre 16 de 2005.

En este año 2005 he tenido el gusto de aprender más de Dios y ver que sin el Señor estamos perdidos, debemos seguir sus palabras y mandamientos. También he podido disfrutar del grupo más, al tener el tiempo de oración por teléfono he comprobado que en cada una de nosotras, en todas, hay un gran corazón.
Ceci les dire que al principio tenía un poco de miedo porque pensaba que era diferente pero tiene un gran corazón.
Patty es una muchacha alegre y graciosa por sus ideas.
Marisol es una gran apasionada por los niños y animales, y tiene carisma de mucho amor.
Samira que me tocó varias veces rezar, es una amiga muy preocupada por cada una de nosotras.
Nelly me maravilla como tiene ese don para esos niños autistas.
Norma sus palabras y canciones al Señor nos da voz para cantar.
Rocío es un ejemplo de ser una gran mamá y el Señor le tiene cosas maravillosas.
Vilma nos enseña con la experiencia en el Señor que al rezar y estar en oración a Dios que todo se puede.
Claudine tiene una paz en su corazón que da seguridad de una gran amiga.
Y a todo esto, yo siempre le pedía a Dios tener una hermana pero Dios fue tan maravilloso conmigo que me dio varias hermanas, todas Uds.
Por otro lado, aunque el negocio de Carlos se fue abajo, y ahora está empezando de abajo, lo tengo más rato con nosotros.
Mi mama está mucho mejor y tengo mejor comunicación con mi hermano Alex y mi cuñada, bueno de mi suegra trato de controlar mi enojo y darle mis sacrificios al Señor.
Le doy mil gracias a Dios por darme tanto.


¿Cómo nos conocimos?
Bueno Letty es una Puerto Riqueña, super alta, así que no pasa desapercibida. Digamos PuertoRiqueña, pues es de padres cubanos, nacida en California y criada en Puerto Rico. Madre de 4 hijos, que van de las edades de los 17 a los 2 años. Es Católica comprometida.
Ella tenía su hijito Daniel en la misma sala del Kinder que mi Rayén (la menor), en septiembre del 2004. Nos veíamos al esperar a los niños o al ir a dejarlos, nos saludábamos de vez en cuando. No habíamos cruzado mucha palabra cuando un día se me ocurrió entregarle un papel invitándola a mi reunión, así también lo hice con varias otras mamás, ella me miró extrañada, y me preguntó:"¿Y de qué religión es esto"? Yo le respondí que yo era evangélica, pero mis amigas que iban ahí eran casi todas católicas, y que el grupo no era de una iglesia en especial. Ella me cuenta ahora que le parecí sospechosa, "quizás líder de una secta, y un poco fanática". Luego desde ese día conversamos mucho más de cosas cotidianas, pero ella ni yo hablábamos del grupo, otro día volví a darle uno de mis famosos papeles, con otro diseño, hablaba más del desayuno y de la oración, eso le llamó la atención, pues le pareció que era un grupo más normal, así que esta vez me preguntó: "¿En qué idioma es?", yo le dije en español. Y esa semana se decidió a ir y probar. Tanto le gustó que empezó a ser tan fiel, que no faltaba, empezó a invitar a sus amigas, cuando me fui a Chile y el grupo se desinfló, ella lo levantó empezando a llamar a todas, y me empezó a insistir que lo empezaramos otra vez, ofreció su casa, y en el verano casi siempre lo hicimos en su casa, y hasta el día de hoy es mi apoyo principal en este grupo, hasta aprendió a entrar al computador para ser mejor ayuda, escribiendo las peticiones, mandando mails y ahora retomamos las reuniones en su casa pues dice que tanto me quiere como una hermana que quiere cuidarme en mi embarazo, y no quiere que tenga mayores preocupaciones. ¡Es un amor! Y nuestra amistad ha llegado a ser una verdadera relación de hermanas. Te quiero mucho Letty, tú sabes cuán importante has sido para mí en toda esta labor. Dios está haciendo algo grandioso en tu vida.

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