Cecilia Arias, Abril 10, 2005.
Devocional Iglesia Domingo.
Calidad Total es un concepto administrativo que se hace fuerte en 1950 en Japón, con su creador llamado Deming que aprendió desde muy pequeño que las cosas que se hacen bien desde el principio acaban bien. Deming enseñó a los administradores, ingenieros y científicos Japoneses como producir calidad. Esta fue una de las grandes razones de la rápida recuperación de Japón después de su gran destrucción debido a la Guerra.
A grandes rasgos, Calidad Total requiere que en una empresa u organización, cada uno de los participantes en la labor, ya sea, la elaboración de un producto, o el dador de un servicio, lo haga comprometido con el propósito de la empresa como si fuera su propio propósito.
Todo lo que se hace, desde lo más ínfimo, a lo mayor, debe ser pensado y proyectado en dar el mejor producto al cliente.
Se requiere que el control de calidad se haga mucho antes de llegar al cliente, para esto se evitan las inspecciones en masa, sino que cada operario es capaz de evaluar y mejorar todo lo que a él le toca hacer. En resumen, se desea Cero Defectos, y evitar los costos que implica entregar un producto defectuoso.
Esto se pretende lograr motivando a los empleados y operarios a tener interiorizado el deseo de hacer lo mejor que ellos puedan, de todo lo que les venga a mano a hacer, ya sea, de atender con una sonrisa, responder amablemente un llamado telefónico, etc. Para esto comienzan a apreciar la mano de obra, hacen que ellos sientan amor a su empresa, se valora su inteligencia puesta en su trabajo, se les motiva a la Disciplina, y este espíritu de mejora, que se traduce en una elevada motivación.
Dios en su palabra nos llama a la Calidad Total en nuestras vidas :
1.- Primero nos valora y nos ama de verdad.
2 Tesalonicenses 2:16 - 17 “Que nuestro Señor Jesucristo mismo y Dios nuestro Padre, que nos amó y por su gracia nos dio consuelo eterno y una buena esperanza, los anime y les fortalezca el corazón, para que tanto en palabra como en obra hagan todo lo que sea bueno.”
2.- Nos pide que todo lo que hagamos lo hagamos en su nombre, por lo tanto todo, todo lo debo hacer con calidad, como si fuera El mismo quien lo hiciera.
Colosenses 3:2 y 17 ” Concentren su atención en las cosas de arriba, no en las de la tierra, y todo lo que hagan, de palabra o de obra, háganlo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios el Padre por medio de él.”
3.- Nos muestra que el receptor de cada cosa que hacemos es El mismo, por lo tanto, si para nuestras autoridades terrenales queremos darles lo mejor, cuanto más si recordamos que todo lo que hacemos, ya sea, en nuestro trabajo, en nuestra casa, en nuestra congregación, con nuestros amigos, etc., todo debemos hacerlo pensando que es para el Señor.
Colosenses 3:23 : “Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo,”
4. Que en todo lo que hagamos lo hagamos con fe, que busquemos obtener buenos resultados, evitemos los defectos, Cero Defecto, pues es Dios mismo quien nos perfecciona con su poder.
2 Tesalonicenses 1:11: “Por eso oramos constantemente por ustedes, para que nuestro Dios los considere dignos del llamamiento que les ha hecho, y por su poder perfeccione toda disposición al bien y toda obra que realicen por la fe.”
5. Hagamos nuestras las metas que Dios nos pone por delante, pensemos en ellas y dispongamos a alcanzarlas de la mejor manera.
Filipenses 3 :13 – 15 “Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en Cristo Jesús. Así que, ¡escuchen los perfectos! Todos debemos tener este modo de pensar. Y si en algo piensan de forma diferente, Dios les hará ver esto también.”
6.- ¿Cómo podemos mejorar lo que estamos haciendo?
Filipenses 1: 9 y 10 “Esto es lo que pido en oración: que el amor de ustedes abunde cada vez más en conocimiento y en buen juicio, 10para que disciernan lo que es mejor, y sean puros e irreprochables para el día de Cristo,”
7.- NO olvidemos que solo en Cristo podemos alcanzar la meta, sin El nada somos, y nada podemos hacer.
Juan 15:4 y 5 “Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes. Así como ninguna rama puede dar fruto por sí misma, sino que tiene que permanecer en la vid, así tampoco ustedes pueden dar fruto si no permanecen en mí. Yo soy la vid y ustedes son las ramas. El que permanece en mí, como yo en él, dará mucho fruto; separados de mí no pueden ustedes hacer nada.”
No olvidemos, al igual que Deming, que las cosas que se hacen bien desde el principio acaban bien, si deseamos ver buenos resultados en nuestra familia, en nuestro trabajo, en nuestra iglesia, comencemos haciendo bien las cosas, comencemos por Cristo y terminemos en Cristo, y en medio del proceso dispongámonos a hacer el bien, pero a hacerlo con Calidad Total.
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