No puedo más que dar gracias a mi Papito, mi Padre Celestial, que feliz me siento de ser su hija!!, verlo como me guarda en la palma de su mano, como cuida de mi vida y de mi familia. Hace algunas semanas toda mi familia nos enfermamos con el Covid, no sabemos cómo lo cogimos, siempre cuidándonos. Pero de un día para otro estábamos con los síntomas, con fiebre, dolores de cuerpo, garganta, Franco de un miércoles 24 de marzo cayó en cama hasta el domingo sin poder levantarse. Oramos y nos ungimos con aceite unos a otros, pues así dice la Biblia que debemos hacer con los enfermos. Yo el jueves me recuperé en forma milagrosa, estaba muy bien, llena de energía y sin dolores de garganta ni cuerpo, ni fiebre. Atendí a Franco, los niños ayudaron, me fui a trabajar, Elías había caído mal ese miércoles y el jueves no paraba su digestión, le di remedios naturales chilenos, chuño, ese jueves en la tarde se recupero. Aisha estuvo muy mal el viernes, ese viernes fui a trabajar llena de energías, pero en la tarde yo empecé a decaer en fuerzas y empecé con fiebre. Me uní a los enfermos en cama, hasta el domingo, y fui quedando con una tos horrible que con medicinas pude irla sacando. Pero el martes 30 de Marzo, fueron todos ellos a hacerse examen y todos estaban positivos con Covid, aun no estábamos seguros, pensábamos que era un resfrío fuerte. Luego cayó enferma Rayen y perdió de ir a un examen final que era en presencia, y en los días siguientes perdió de ir a una celebración de caravana con los autos decorados, yo tenía todo comprado para llevar a mi princesa, pero no pudimos. Elías perdió de ir a una presentación de la banda aunque ya se sentía mejor. Rayen fue fuertemente castigada por su profesora, le dio trabajos extras, la empezó a molestar, y exigirle proyectos y trabajos por haberse enfermado. Fue terrible, muy triste! En medio de eso muchos amigos preciosos llamándonos, escribiéndonos textos, tarjetas, ofreciendo ir hacernos compras de comida y remedios, muchos amigos Musulmanes, Católicos y Evangélicos de diferentes países orando por nosotros, también nuestros familiares. Hasta mi hermano mayor apareció escribiéndome preocupado por mí. Hace años no sabía de él! Amigos amados nos trajeron sus ricas comidas nicaragüenses de sopitas de Easter (Pascua de Resurrección), para comida para toda la familia, un festín para 3 días que disfrutamos ¡justo a tiempo! El Señor mostrando su amor, sus cuidados, su ternura a través de todas estas hermosas amistades! Hasta que nos recuperamos. Y Rayen termino con nota A en esa clase que la profesora empezó a molestarla. Pero vean las maravillas que mi Papito hizo en medio de esta enfermedad que ¡¡fue para Su gloria!! ¡¡Díganme si esta enfermedad no fue una bendición!! ¡¡Hasta hace 3 días nos movíamos lentos, sin fuerzas, yo apenas me duchaba, descansaba, apenas tenía fuerzas para secarme mi pelo, y algo pasó de repente y las fuerzas volvieron justo a tiempo para ir con nuestra hija a este día especial de fotos con sus padres!! ¡¡Mi Padre, mi papito previno que todo calzara, que todo fuera especial, que manera de tratarnos con su amor!! ¡¡Gracias Papá, gracias por tu amor y cuidado que nunca faltan!!
